Los nuevos inmigrantes afrentan el desafío significante de establecer nuevas vidas en un país extraño. Tampoco puede ser fácil para los residentes indígenas a acomodar no sólo un influjo de estranjeros y sus necesidades sino también aceptar a sus diferencias en costumbre, ideología y perspectivo.
De todas maneras, la asimilación de nuevos inmigrantes se hace mucho más fácil cuando los retos que cada grupo social afrenta son retos prácticos y no miedos basados en el rumor.